HABLA

El fin de semana pasado, en un cóctel, me ofrecieron tomar una copa de vino. Debo decir que no soy habitual de esta bebida y por ello tampoco entiendo del tema. Sin embargo, en cuanto me sirvieron una copa de Habla nº 6 supe que me gustaba. El caldo es de color oscuro, aciruelado y el sabor es francamente delicioso, para mí no era ni muy ácido ni dulce y sirve tanto para aperitivos, como para carnes y postres. Si hablamos de la botella, nos encontramos ante unas líneas refinadas, vanguardistas, un diseño especial. Porque realmente desde el primer al último detalle de esta Bodega lo es.

Bodegas Habla se encuentra en Trujillo (Cáceres) y está formada por un equipo de profesionales altamente cualificado, con mucha experiencia y motivación. Desde el director técnico hasta el consultor de marca y diseñador gráfico, todos trabajan con mimo para crear obras únicas (los vinos Habla son ediciones limitadas: dando como resultado un producto exclusivo, único e irrepetible). De ahí que cada Habla tenga su propio número.

Todo guarda una armonía en las Bodegas Habla, empezando por su moderno edificio, que ha obtenido el Premio de Arquitectura de Extremadura, concedido por el Colegio de Arquitectos. Construido en acero y cristal en una innovadora y única estructura totalmente integrada en el entorno, esta construcción favorece que todos los procesos se hagan por gravedad para no dañar el producto final. El porqué de su nombre: Según cuenta la leyenda, cuando Miguel Ángel terminó de esculpir su Moisés, le pareció tan realista que lanzó un martillo sobre la rodilla de la escultura y le ordenó: “¡Habla!”. Este nivel de perfección es el que los empresarios José Civantos y Juan Tirado han pretendido dar a sus vinos.

En la producción combinan tradición con innovación ecológica: no se utilizan productos químicos, la uva es tratada ecológicamente, recogida y seleccionadas a mano, con fermentación controlada y maduración en barricas de roble francés.Y todo ello da como resultado unos vinos elegantes, de calidad, lujosos y modernos. Los clasifican en  Habla del silencio (algo más asequible que los numerados) y los exquisitos y sublimes Habla nº que van del 1 al 6, éste último se ha lanzado hace pocas semanas. Si estáis invitados a una cena, será sin duda el mejor obsequio que podáis llevar, son ¡sencillamente deliciosos!