En estos días, que apenas puedo comer por la tensión, que tengo ganas de vomitar por los nervios, me viene a la mente algo que leí hace ya bastante tiempo, pero que me impactó:

Tras el asesinato de Kennedy, iba su viuda Jackie Kennedy (que estaba pasando por su peor momento) con una amiga por una calle en EEUU cuando, de repente, una señora mayor se detiene en la calle y comienza cara a cara a gritarle e insultarla. Jacqueline permaneció inmóvil a pesar de tantos improperios lanzados por la mujer y ante la mirada atónita de su amiga. Tras varios minutos de bochornosa situación y consiguiente escándalo, la mujer se quedó agusto y se marchó dejando así de decir barbaridades y mentiras muy hirientes. La amiga, que lo había vivido todo con estupor y sin que le diera casi tiempo a reaccionar, le preguntó a Jacqueline: "¿por qué has aguantado eso? ¿por qué te has quedado parada y encima no le has dicho nada a esa loca?" Jacqueline, que se había mantenido en todo momento comedida y pasó el mal rato sin decir nada guardando la compostura, le contestó: "porque en la vida, querida, todo pasa"