Creo que todo el mundo que haya tenido pareja y la haya conocido de una forma peculiar o en un sitio en especial, lo recordará con más cariño aún. ¿Y si pudieras quedarte con la cafetería en la que os conocísteis? Algo parecido les sucedió a una pareja de británicos.
Hace dos años, Jaqueline y Jonathan Roberts viajaban en un tren con destino a Waterloo y, de manera casual, tomaron los asientos contiguos. Tras conversar durante todo el viaje, se enamoraron y sólo 6 meses después, pasaron por el altar.
Ahora, la compañía ferroviaria en la que viajaron, South West Trains, decidió cambiar el mobiliario de sus vagones y Jaqueline, que se enteró de la noticia, se puso en contacto con la encargada del almacén de la compañía con la intención de comprarlos. Debido a las circunstancias del caso y que nunca antes habían preguntado a la compañía por unos asientos, decidieron regalárselos; es por ello que esta pareja ha decidido donar el importe a una organización benéfica y colocará sus asientos en el salón de su casa, según han confirmado ellos mismos.
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