Desastre


Pii pii pii, desastre nuclear...

Hoy merezco un té doble. Le he echado valor a una situación que cada vez es más insostenible: mi armario. En octubre sufrí una lesión en un tobillo por lo que de subir y bajar escaleras, nada de nada, así que me trasladé a otra habitación en la primera planta, con todo lo que ello conlleva: ropa, enseres varios más las mil inutilidades que siempre necesito. Después vino la 'mudanza' a mi cuarto y llevo desde el jueves con anginas, lo que ha hecho que hasta ahora , entre una cosa y otra haya ido acumulando modelitos por doquier, 8 pares de tacones y botas altas esquivo casi de memoria cada vez que entro o salgo de mi habitáculo (gracias a Dios que el resto de zapatos siguen rezagados en el armario). Mi cuarto parece Zara, con etiquetas incluidas (tengo la manía de no quitársela a la ropa hasta que la estreno y después tardo semanas en deshacerme de ellas)

Me adelanté hace unos días y ya fui soltando en casa que quería pedirles a los Reyes Magos un armario nuevo, de tres o cuatro puertas porque el mío parece ya de juguete. Un escritorio a tope de documentos, dos cómodas de 4 cajones y un armario de dos puertas están ya a rebosar y lo peor es que la ropa ya la instalo en mobiliario que hace las veces de almacén (como la silla y los pies de la cama) 

A veces, con mirar al cuarto de un vistazo pienso en la gente que me dice: "siempre tienes el conjunto adecuado para la ocasión por muy diferente que sea" Me da vergüenza pensar que llegaran a imaginarse cómo tengo dispuestas las prendas en mi improvisado vestidor, porque no concuerda nada con mi imagen meticulosa y ordenada. 

Ya he colocado en el armario todos los pantalones y faldas, rebecas, jerseys y camisetas en los cajones; pero aquí estoy: sentada en la cama con el Apple, a un lado tengo los abrigos, chaquetas y cazadoras que mi armario dice que se quedan fuera y al otro, la última chaqueta-rebeca de punto de lana para las quedadas más campestres...¡Y aún me quedan los bolsos! la colocación estratégica de la que disfrutaban hasta ahora en una parte de mi escritorio ya no vale...

Ya lo tengo: me da que va a ser mucho más sencillo derribar el muro que separa mi habitación de la de mis padres y hacerme un vestidor improvisado, pero amplio que da gusto. Con unas horas que me ponga esta tarde, lo consigo seguro...

Comentarios

Miguelo ha dicho que…
bua q estres solo de imaginarlo jjj

y como consigues meter tantas cosas??? yo siempre estoy falto de perchas. es mas creo que en mi armario vive un monstruo come perchas por q sino no hay explicacion.

besosss, suerte y animos. la tarea es dura.
Eau de blog ha dicho que…
Ni que lo digas, Miguelo, doy fé de ello. ¿Cómo conseguí meter tantas cosas? no tengo ni idea, no sé cómo lo he hecho. Y bueno, lo de las perchas me suena también...jajaja

Muchas gracias por los besos, la suerte y los ánimos y, efectivamente, la tarea fue ardua...

Muchos besos