¿necesidad o capricho?



Aunque tenga ya 24 años, me parece que en lugar de volverme más sensata, me estoy volviendo más caprichosa e infantil de lo que haya sido antes.¡¡Me gusta todo!! Ante mi sorpresa estoy descubriendo que cuando me gusta algo, me pongo pesadísima conmigo misma: "lo quiero, me gusta, ¡quiero uno!"

Que adore los zapatos y los bolsos no es una novedad, desde que tengo uso de razón los he buscado por todas partes.Desde pequeña (con 8 meses me vistieron de flamenca y estrené unos tacones del número 18) he andado encantada; pero es que ya no se queda ahí: me gustan las gafas de sol, los anillos que deslumbran en solitario en una mano, los coches,los viajes...Vale, que a todos nos gusta eso, muy bien, pero es que desde hace un par de años me rondan caprichos muy particulares: un pastor alemán, una planta carnívora, un loro ¿no es genial tener un animal que te habla?

Esto no es normal, que de la noche a la mañana me encapriche de una planta carnívora...

Me quedo alucinada con mis propios gustos, sobre todo porque no me considero una persona materialista.Lo bueno es que no me los compro (no dispongo de tanta liquidez) asique voy añadiendo caprichos, para mí algo llamativos, a la lista de mis gustos normalmente sobrios.

Después de todo al final me quedo con lo espiritual,escuchar las olas, una buena taza de té rojo, una canción para llorar, un poema de mi admirado Luis García Montero, que me hagan sonreír con sólo mirarme a los ojos...

Si es que yo ya lo sabía...soy una bohemia

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