La verdadera historia de ir en bicicleta

En algunas publicaciones habréis visto últimamente algunas sugerencias para looks de bicicleta, hoy me gustaría contaros la verdadera historia de ir en bicicleta desde mi perspectiva. 

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Muchos sabréis que vivo en Alemania y aquí, los niños antes de saber andar, ya van en bicicletas sin pedales, así que de equilibrio van sobrados. Las ventajas de moverse en bicicleta son muchas:

  • Ganas tiempo: Habitualmente llegas más rápido que utilizando el tranvía o el metro
  • No tienes problemas de aparcamiento
  • No sufres ni un sólo atasco
  • Respiras aire fresco
  • Haces ejercicio desde primera hora del día y sirve para tonificar las piernas de una forma estupenda
  • ¡Es muy divertido!
  • Siempre descubres algún establecimiento nuevo porque las rutas las puedes modificar a tu antojo
Consejos generales para ir en bicicleta basados en mi experiencia. Si no vas a utilizar la bicicleta para un liviano paseo de verano en tus vacaciones, sino como medio de transporte habitual, hay unos puntos a tener en cuenta. Os podrán parecer algo exagerados, pero ya os digo que todos y cada uno de ellos están comprobados por mí.

  • Ropa y zapatos: Queda fantástico sugerir unos conjuntos monísimos para ir en bicicleta. Debo puntualizar muchos casos. Las falditas ideales ¡debes evitarlas!, muy posiblemente enseñes más de lo que quieres y, aunque de pie la falda tiene un largo "normal", en la bicicleta todo acorta hasta límites insospechados. Y si son faldas de vuelo o largas, considéralo también porque o la tienes que subir como si fuera corta para poder pedalear o la falda de vuelo puede engancharse en la cadena. Camisetas con escote o simplemente blusas, exactamente igual: luces todo "tu interior" a un solo golpe de vista. Pantalones de vestir: cuidado con los bajos ya que el de la pierna derecha corre el riesgo de que se manche con la cadena. Una solución sería utilizar las bandas flexibles que llevamos aquí todos en los tobillos, pero te arruga el pantalón de sobremanera. Si eres de las mías y tienes cierta habilidad en bicicleta puedes ir con tacones sin problemas, aunque sí, deberás tener en cuenta esa amiga nuestra en estos países del norte: la lluvia, que no nos deja ni en invierno ni (muchísimo menos) en verano.
  • Con la lluvia hay que tener en cuenta otras variables. Hablaba de los tacones: si son de piel muy posiblemente se te estropeen con el aguacero, así que más recomendable es llevar tacones con acabado de charol o bailarinas todo terreno. A pesar de estar a mediados de julio, el tiempo no se entera de que es verano, así que aquí la lluvia no para: lo mismo hace sol de 30º que viene una nube negra gigante (como en los dibujos animados) y te cae encima la tormenta de tu vida. Así que no puedes salir a la calle sin una gabardina ¡con capucha! El pelo por tanto, hay que intentar mantenerlo muy hidratado, secarlo bien para mantener las cutículas cerradas y evitar así más encrespamiento. Porque sí, cuando llueve intempestivamente acabas con unas pintas que, madre mía... Otra cosa a tener en cuenta es el maquillaje, si el día pinta gris (como la mayoría) échate la crema, protector solar (porque aunque esté nublado los niveles de UV son muy altos y te puedes quemar tontamente) y la base en casa, pero el rimmel y el color déjalo para cuando vayas a llegar al destino o puedes aparecer como un mapache. Y aunque el día esté gris, no te dejes las gafas de sol en casa, deberás proteger los ojos de la pelusa que desprenden los majestuosos árboles que encontrarás por toda la ciudad y sí, cierra la boca porque no sólo te puede entrar pelusa, sino insectos (como a mí le puede pasar a cualquiera).
Por lo tanto vamos con el resumen de mi conjunto básico para ir en bicicleta de camino al trabajo:
Pantalón pitillo (ya sea de vestir o sport) 
Bailarinas todo terreno
Blusa o top sin mucho escote (que se ve todo, te lo digo yo)
Gabardina con capucha



Os podría sugerir el paraguas mientras vais en bicicleta, lo veo a todo el mundo, lo llevan con mucha naturalidad, pero está claro que no me puedo comparar con ellos cuando empecé a ir en bicicleta a los 6 años con dos ruedas guía... Así que ante la tesitura de si mojarme o matarme viva con el paraguas, imagino que comprenderéis qué escojo.

Y por último, algo fundamental: La cesta de la bici. Me río yo de las cestas llenas de flores que llevan las bicis en las revistas. Ideales. Importante a tener en cuenta: el bolso, ¡que no sufra! aunque pueda pareceros una cesta exagerada, el bolso no debe ir doblado, pobrecito. El mío, por ejemplo, va tan a tope que parece que me voy a mudar cada mañana:
Dos móviles, gafas de sol, colirio, spray pequeño de agua termal para la cara, cartera, llaves de casa, llaves de la oficina, bloc de notas, bolígrafo, analgésico, pequeño estuche de reparación de bici (parches, pegamento, etc...), kleenex y/o toallitas húmedas, gomillas para el pelo, maquillaje, pequeño bote de desodorante, peine, zapatos (en el caso de que ese día llueva, los tacones van al bolso) y algo más, casi seguro.  Pues eso, y si de vuelta a casa, se os ocurre parar para comprar, o tienes el bolso con opción bandolera o te buscas una bolsa canvas con esa opción porque no cabrá nada más en tu maravillosa cesta.

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