
Dentro de unas horas, los más pequeños despertarán entre nervios, emoción y asombro cuando vean el salón lleno de regalos. Para algunos mayores será algo distinto, hay quien pierde esa ilusión; y digo algunos porque sé que también disfrutan con esa admirable ingenuidad muchos adultos: regalando, viendo las caras de sorpresa, las reacciones de los niños...
Desde aquí quisiera aportar mi granito de arena y deciros que no perdáis la ilusión. Esta noche es la ideal para que os imaginéis disfrutando con aquello que deseáis: el trabajo que más os realiza, la mejor concentración y lucidez ante los exámenes, el amor correspondido de alguien a quien idolatráis... ¡lo que sea! El 'no' es mentira, soñad con lo que más ansiáis y aunque no llegue de manera instantánea, estoy convencida de que vendrá. Mientras tanto, disfrutad de los regalitos que os 'dejen' los Reyes Magos bajo la chimenea.
Ah, ¡y no olvidéis poner los zapatos más bonitos junto al árbol de Navidad y contarme lo que os han traído!
Un abrazo y ¡Feliz día de Reyes!
Comentarios
Hace mucho que perdí la ilusión por este día,en casa no hay niños pequeños,la pequeña soy yo y con 30 pues...es complicado hacer muchas gracias con juguetes.
La noche de Reyes ha supuesto ponerme de nuevo en la rueda a girar,espero no haberme equivocado(metáforas sobre mi vida).
Un placer leerte.
Abrazos desde el sur del sur.
Tmc: no sabes lo que me alegras tú a mí con haberte alegrado...( ¡qué redicha! ) entiendo perfectamente lo que dices,el tener niños pequeños en casa tira de nosotros para que le pongamos más ilusión. Pero creo que consiste en entrenar, como en todo. Umm, gracias tmc, porque me estás inspirando para otra nueva entrada. ^^
Un abrazo tremendo a las dos y mil gracias por las 'vitaminas'